Durante todo el invierno Deyanira tejió. Tejió para su verano.
Hace tiempo compró en San Diego una revista "Punto" del año 1985. A penas vio en la portada a esa rubia y crespa natural con ese insinuante vestido de hilo, Deyanira supo que así es como ella quería verse. Lo demás fue sudor y lágrimas. A Deyanira nadie le había enseñado a tejer. Pero, como siempre, sacó adelante el objetivo. A mediados de diciembre cerró el último punto. Era una obra de arte a rayas rosadas y blancas. Tal como ella se lo imaginó, la pretina, que le daba un aire de polerón, le llegaba justo una cuarta sobre la rodilla. Tanto éxito tiene su modelito, que a penas empiecen los primeros fríos, volverá a sacar los palillos.
16.12.09
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2 comentarios:
Anda hacendosa Deyanira, teje con pasión
Como Penélope esperando el fin de la odisea
Inspiradora Deyanira...tejer es lo mejor que nos puede brindar el frío.
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